Transportín homologado para avión
Viajar en avión con tu mascota requiere cumplir con normativas estrictas, y el primer paso es contar con un transportín homologado para avión. No todos los modelos disponibles en el mercado cumplen con la normativa IATA, que es la que regula el transporte aéreo de animales. Elegir correctamente no solo garantiza que tu perro o gato pueda viajar contigo, sino también que lo haga con seguridad y comodidad. A continuación, encontrarás una guía detallada para comprender qué requisitos debe cumplir el transportín, qué tipos existen, consejos prácticos para preparar el viaje y recomendaciones de compra.
Ver transportines homologados en AmazonLos mejores transportines homologados para avión
Última actualización:

¿Qué es un transportín homologado para avión y por qué es necesario?
Un transportín homologado para avión es un contenedor diseñado para transportar mascotas cumpliendo con los requisitos de la IATA (International Air Transport Association). Esto significa que ha sido fabricado con materiales, medidas y sistemas de seguridad adecuados para que los animales viajen en cabina o en bodega según las normas internacionales de aviación.
La homologación no es un capricho, sino una garantía de seguridad. Cada aerolínea exige que el transportín cumpla con estos requisitos para evitar riesgos durante el vuelo. Por ejemplo, un transportín no homologado podría romperse, abrirse accidentalmente o no proporcionar suficiente ventilación. Además, en el caso de viajes largos, es fundamental que la mascota tenga espacio suficiente para moverse, girar y tumbarse con comodidad.
En resumen, contar con un transportín homologado no solo es obligatorio en la mayoría de aerolíneas, sino que también es una muestra de responsabilidad hacia el bienestar de tu perro o gato.
Requisitos IATA para transportines de avión
Para que un transportín sea aceptado en un vuelo internacional debe cumplir con los requisitos establecidos por la IATA. Estos requisitos varían en función de si el animal viaja en cabina o en bodega. Sin embargo, los principales aspectos a tener en cuenta son los siguientes:
- Material resistente: el transportín debe estar fabricado en plástico rígido, metal o materiales equivalentes, nunca en tela o cartón.
- Sistema de cierre seguro: debe contar con un cierre que impida que la mascota pueda abrirlo desde dentro.
- Ventilación adecuada: al menos en tres de los lados para asegurar una correcta circulación de aire.
- Suelo impermeable: que impida fugas de líquidos y mantenga el transportín limpio y seguro.
- Dimensiones correctas: el animal debe poder ponerse de pie, girar y tumbarse con normalidad.
En el caso de viajes en cabina, la mayoría de aerolíneas permiten transportines blandos siempre que sean flexibles, ligeros y quepan debajo del asiento. Sin embargo, para la bodega siempre se exige un transportín rígido homologado.


Consejos para preparar a tu mascota antes del vuelo
Viajar en avión puede ser una experiencia estresante para tu mascota, por lo que una buena preparación es fundamental. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
- Acostumbra a tu mascota al transportín: coloca el transportín en casa días antes del viaje, con mantas y juguetes, para que lo asocie a un lugar seguro.
- Ejercita a tu mascota antes del vuelo: un buen paseo o sesión de juego ayudará a que viaje más relajada.
- Evita comidas copiosas: lo ideal es que no coma en las 3-4 horas previas al vuelo para prevenir mareos o vómitos.
- Identificación clara: coloca en el transportín una etiqueta con tus datos de contacto y los de tu mascota.
- Visita al veterinario: asegúrate de que cuenta con las vacunas necesarias y solicita un certificado de salud si la aerolínea lo requiere.
Un detalle importante: nunca mediques a tu mascota sin recomendación veterinaria. Algunos tranquilizantes pueden ser peligrosos durante los cambios de presión del vuelo.
Transportines homologados más vendidos para viajar en avión

Karlie Nomad - Transportín Aviación, Gris, M, 68 x 51 x 47 cm
Comprar en AmazonÚltima actualización:
Errores comunes al elegir un transportín para avión
Muchos dueños cometen errores al seleccionar un transportín para su mascota antes de volar. Conocerlos puede ayudarte a evitarlos:
- Comprar un transportín demasiado pequeño: la comodidad es clave. Un perro o gato que no pueda moverse libremente sufrirá estrés y podría ser rechazado en el embarque.
- Elegir modelos no homologados: algunos transportines son perfectos para coche, pero no cumplen con la normativa aérea.
- No comprobar las exigencias de la aerolínea: cada compañía tiene reglas específicas. Algunas limitan el peso máximo en cabina, otras exigen cierres dobles en la bodega.
- No preparar el interior del transportín: es recomendable colocar una manta absorbente, un juguete y, en trayectos largos, un bebedero especial.
- Confiar en transportines de segunda mano sin revisión: podrían estar dañados o no cumplir ya con la normativa actual.
Un error frecuente es pensar que cualquier transportín rígido servirá. La realidad es que, si no cuenta con los sistemas de ventilación y cierres exigidos, puede ser rechazado en el mismo aeropuerto. Por ello, siempre es recomendable revisar con antelación la normativa de la aerolínea y apostar por modelos reconocidos como homologados por IATA.
Cómo elegir el mejor transportín homologado para tu mascota
Elegir el transportín adecuado depende de varios factores: el tamaño y peso de tu mascota, la duración del vuelo y las condiciones de la aerolínea. Aquí tienes algunas claves para acertar:
- Tamaño correcto: mide a tu mascota desde la nariz hasta la base de la cola y desde el suelo hasta la cabeza. Añade unos centímetros y busca un transportín que le permita moverse con holgura.
- Cabina o bodega: si tu mascota pesa menos de 8 kg (transportín incluido), en la mayoría de aerolíneas podrá viajar en cabina. Para pesos superiores, deberá hacerlo en bodega.
- Material: los transportines rígidos de plástico con puerta metálica son los más seguros para bodega. Para cabina, los de tela flexible y base rígida suelen ser aceptados.
- Accesorios: algunos transportines homologados incluyen bebederos, ruedas extraíbles o cierres reforzados. Estos detalles marcan la diferencia en comodidad.
- Marca y certificación: revisa que el modelo indique expresamente que es homologado por IATA y, si es posible, busca reseñas de otros viajeros.
En definitiva, la elección del transportín debe equilibrar la seguridad, el confort de tu mascota y las exigencias de la aerolínea. No se trata de una compra improvisada, sino de una inversión en la tranquilidad del viaje.
Preguntas frecuentes sobre transportines homologados para avión
¿Qué significa que un transportín esté homologado por IATA?
Significa que cumple con las normas internacionales de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo. Estas normas establecen los materiales, dimensiones y sistemas de seguridad que debe tener un transportín para ser aceptado en vuelos comerciales. Un transportín homologado asegura que tu mascota viaje de forma segura y que la aerolínea no rechace el acceso al embarque.
¿Puedo llevar a mi perro en cabina con un transportín homologado?
Sí, siempre que tu mascota cumpla con el peso y las medidas que exige la aerolínea. Generalmente, el límite es de 8 kg incluyendo el transportín. Este debe caber debajo del asiento delantero, por lo que suelen aceptarse transportines blandos y flexibles, aunque también homologados. Es recomendable consultar siempre con la compañía aérea antes del vuelo.
¿Qué pasa si mi transportín no está homologado?
Si tu transportín no está homologado, la aerolínea puede denegarte el embarque de tu mascota. Incluso si consigues subir al avión, corres el riesgo de que el transportín no proporcione suficiente seguridad o ventilación. Por eso es fundamental verificar antes de comprar que el modelo cuente con la certificación IATA y que cumpla con las exigencias de la compañía aérea.
¿Cuál es la diferencia entre un transportín para coche y uno para avión?
Los transportines para coche no siempre cumplen con la normativa aérea. Pueden ser adecuados para trayectos cortos en carretera, pero carecer de la ventilación, resistencia y sistema de cierre que exige IATA. En cambio, un transportín homologado para avión está diseñado específicamente para resistir movimientos, cambios de presión y garantizar la seguridad del animal durante el vuelo.
¿Cómo preparo el transportín antes de un vuelo largo?
Lo ideal es acondicionarlo con una manta absorbente en el suelo, un juguete familiar para tu mascota y, si el vuelo es muy largo, un bebedero especial que se fije a la puerta. Además, asegúrate de identificar el transportín con tus datos de contacto y añadir etiquetas de 'animal vivo'. Nunca uses tranquilizantes sin la recomendación expresa de tu veterinario.
¿Puedo alquilar un transportín homologado en el aeropuerto?
En algunos aeropuertos internacionales existen servicios de alquiler, pero no es lo más recomendable. Lo ideal es que tu mascota se acostumbre al transportín con antelación, algo imposible si lo alquilas en el momento del viaje. Además, corres el riesgo de que el modelo no sea aceptado por tu aerolínea. Siempre es mejor comprar uno propio y prepararlo en casa.
¿Cuánto cuesta un transportín homologado para avión?
El precio varía según el tamaño y los materiales. Los modelos pequeños para cabina pueden costar entre 30 y 80 euros, mientras que los transportines grandes para bodega suelen situarse entre 90 y 200 euros. Aunque puede parecer una inversión elevada, recuerda que se trata de la seguridad y comodidad de tu mascota en un entorno tan exigente como un avión.